Hace 45 años, un 4 de marzo de 1973, comenzaba en Madison, Wisconsin, la gira presentación de "The Dark Side Of The Moon", una de las obras maestras de la historia del rock y de la música popular.
"The Dark Side Of The Moon", fue y es una obra maestra, que se encontró a la venta desde el 1 de marzo. Un disco que marcó un antes y un después de la historia de Pink Floyd, y que, con el tiempo, se volvió uno de los álbumes más multimillonarios de la historia. nº1 de Billboard y permanencia histórica en la mítica lista de la publicación norteamericana durante años y años, más de 15 millones de copias vendidas solo en Estados Unidos y su pertenencia a la selecta lista de álbumes que forman parte del catálogo de documentos preservados en el Registro Nacional de Grabaciones de los Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso al ser considerado "cultural, histórica y estéticamente significativo" son tan solo algunos datos que explican la trascendencia del disco.
La historia de "The Dark Side Of The Moon" ya es conocida, pero no está de más detenerse en algunas cuestiones y poner en contexto la relevancia que adquirió la gira de presentación del disco.
El álbum nació fundamentalmente de la inquietud creativa de Roger Waters, quien fue el miembro de la banda que más insistió en que Pink Floyd debía evolucionar en su mensaje, hacer letras menos abstractas y más enfocadas en los problemas, angustias y sentimientos que las personas experimentan. Y, también, que para que ese mensaje llegase a sus seguidores, debía evolucionar de forma paralela la música, con piezas más elaboradas, más trabajadas, abiertas a absorber otras influencias, como el jazz, que aportó con gran talento el tecladista Rick Wright, y a introducir en el sonido de la banda elementos más vanguardistas. Algunos ejemplos de esto último son los efectos de sonido que se pueden escuchar en temas como “Money”, “Time”, “On The Run” o “Brain Damage”, además de la incorporación de instrumentos como el sintetizador VCS3, que ya habían usado los Who en discos como 'Who's Next'.
Roger Waters siempre reconoció la influencia de la letra y música de los Beatles en las ideas que desarrollaron el disco, y de hecho no es coincidencia que la grabación haya sido en los Abbey Road Studios de Londres, con el ingeniero de Sonido Alan Parsons, quien además de haber trabajado ya con Pink Floyd en "Atom Heart Mother", había sido el ingeniero de sonido en las grabaciones de "Abbey Road" y "Let It Be" de los Fab Four de Liverpool.
Según cuenta el baterista Nick Mason en su libro "Dentro de Pink Floyd" (Ma Non Troppo Ediciones, 2007), "The Dark Side of The Moon" casi no se edita en Estados Unidos. HAsta 1973, si bien el grupo tenía contrato con EMI, la distribución y comercialización de los discos de Pink Floyd en América correspondian a Capitol Records, pero la banda estaba frustrada que la distribución de Capitol era muy deficiente y las ventas en América eran muy pobres. Dado que la banda estaba más que convencida que el disco era especial, y habían invertido mucho esfuerzo y tiempo de trabajo, llegaron a decir a la dirección de la compañía que antes que el disco se perdiera en una mala distribución, preferían que no se editase en América, al punto de amenazar con romper el contrato con EMI. Esto llevó a que Sir Joseph Lockwood, presidente de EMI en aquel momento llamó al nuevo director de Capitol en América, Bhaskar Menon, licenciado de Oxford y de la Financial Doon School de la India, que era consciente del problema. Menon se reunió con la dirección de EMI, el manager Steve O 'Rourke y el grupo al completo en enero de 1973 en Marsella, donde se encontraban preparando la gira, todo el plan de distribución en América se reestructuró por completo y a partir de entonces la situación cambió radicalmente.
Ahora bien, mientras que el disco supuso un gran paso para la banda, la gira también representó un cambio radical que significó el salto definitivo de Pink Floyd en la industria del rock. Y ello fue posible gracias al talento como iluminador y escenógrafo de un verdadero genio de la producción de conciertos: Arthur Max.
La visión de espacio de Arthur, lo llevó a concebir la puesta en escena de los shows desde un lugar completamente innovador, convenciendo a la banda que dejase de lado su forma de realizar shows, por trabajar con una iluminación que realzase todo el espectáculo visualmente de manera lo más impactante posible. El resultado maravillosa tanto a fans como a la prensa que cubrió el show de la gira. El espectáculo fue una innovación técnica, que se destacó no solo por su iluminación y el tiro de luz de los focos, también por las torres de luces de colores que se elevaban al comienzo del concierto, y la pantalla circular al fondo del escenario. Y hay que sumarle los efectos visuales, como un avión de cinco metros iluminado que descendía por un cable sobre el público hasta estrellarse en el escenario en una estela de fuego sincronizada a la perfección con la explosión que introdujeron como efecto de sonido en el tema “On The Run”. También estaba la proyección de películas al fondo del escenario para acompañar la música, como la animación que se creó para mostrarse mientras el grupo tocaba “Time”.
45 años después, "The Dark Side Of The Moon" sigue siendo un icono de la cultura contemporánea, siendo un álbum que se reedita constantemente, y que sigue vendiendo cantidades más que considerables cada año.
Cabe destacar una crítica que realizó un crítico de rock británico al publicar su reseña del disco: "The Dark Side Of The Moon" es un disco magnífico para hacer el amor. En opinión de este crítico, es un álbum puramente sexual. Tanto que Nick Mason y Rick Wright aseguraron años más tarde en varias entrevistas que les consta que en varios clubes sexuales de Hamburgo, Amsterdam o Estocolmo los temas de "The Dark Side Of The Moon" se escuchaban frecuentemente en sus cabinas y habitaciones.”
Con la posterior separación de Waters de la banda, y el juicio que encaró por los derechos de la mayoría de los temas musicales de Pink Floyd, Waters se quedó con mucho de los derechos de la iconografía de los conciertos y varios de sus temas más destacados. Esto lo aprovechó en sus giras alrededor del mundo para continuar con ofreciendo impresionantes espectáculos que tuvieran lo mejor de los shows de Pink Floyd y lo mejor de su carrera como solista. Este año, la gira de Roger Waters 2018 Us+Them promete ofrecer una nueva experiencia para su público.
Comentarios
Publicar un comentario